
Bienvenidas a Aloud, Caballo Muerte
Las canciones, la música, al igual que otras artes, tienen el don de encerrar esas sensaciones que, en ocasiones, son difíciles de expresar. Detalles que pasamos por alto, emociones sobre las que no intentamos hablar, episodios en los que no nos paramos a pensar… hasta que te encuentras con una canción que parece descubrirte y describirte. Como ocurre con Caballo Muerte, pues tienen mucho que decir, con sus letras y su música.
Tanto si te dejas enganchar por las secuencias rítmicas de sus canciones, como si son esas frases que se te pegan… Las canciones de Caballo Muerte se suceden como un recorrido sobre diferentes procesos emocionales. Como muestra, “Gardenia”, primer adelanto de su disco, en el que descubrimos una especie de enfrentamiento entre emociones, entre un pasado y un presente que parecen dialogar. El conflicto está ahí, como muchos de los que nos encontramos en el día a día.
Al igual que las otras canciones que forman parte de su disco debut, Caballo Muerte grabó “Gardenia” en NoiseStudioa (Zarautz, EH) con Ander Barriuso, en marzo de este año. De la masterización se ha encargado Oihan Lizaso.

Con la incorporación de Caballo Muerte y PATIMENT, Aloud Music marca una nueva etapa. En la historia, en la suya, en la nuestra… porque desde que comenzara el sello en 2003 no ha parado de descubrir grupos que poco a poco crecían y se convertían en indispensables.
En estos dos años se han sumado a Aloud Music Los Sara Fontan, Puput, Roko Banana, palmeras negras, y estas dos últimas propuestas, PATIMENT y Caballo Muerte. Todo un equipo, que se ha ido completando, a todos los niveles estilísticos.

Escucha “Gardenia”, primer single del próximo disco de Caballo Muerte.
CABALLO MUERTE
Hace un par de años, en 2023, Rakel, Beatriz, Saúl y Eneko se juntaron en un pequeño local de Vitoria-Gasteiz con una idea clara: dar rienda suelta a su creatividad, a sus ganas de experimentar. Un punto de partida que fue creciendo y así surgió Caballo Muerte, un cuarteto lleno de rabia, que sabe encontrar el aspecto más aspero de algunos géneros.
Porque Rakel Arnaiz-Porras (voz), Saúl Oruña (guitarra), Beatriz Perales Fernández de Gamboa (bajo) y Eneko de Arza Cid (batería) han hecho suyos la distorsión, el noise y la densidad del doom para reflejar una realidad que les genera rabia, sensaciones de opresión, ansiedad…
Son estados emocionales que llevan más allá, a los que se enfrentan en forma de canciones.

Foto de Eider Iturriaga