ÚLTIMO DISCO

Comienza la era de la Hipocondría! Ya está disponible el nuevo disco de Pinpilinpussies

banner
PINPILINPUSSIES

(lo:muêso) editan nuevo disco

Hay ausencias que duelen más que una presencia incómoda. (lo:muêso) prácticamente se fueron sin decir adiós ni hasta luego, pero en una oda particular a la constancia, siguieron quedando para ensayar cada sábado en un destartalado local de Arenys de Mar, en el piso tercero casi cuarto, al que se accede por unas escaleras imposibles por las que cargar material es una odisea. Previo bocadillo y algunas risas frente al mar, claro.

Las canciones llegaban poco a poco mientras los ecos de un pasado impecable todavía retumbaban en nuestras cabezas. Desde que en 2003 debutaron con “Mutê” (Cydonia), la banda de noise más personal del panorama estatal no dejó de crecer, crear y tocar hasta 2011. Entre medio, los celebrados “(next:matêria)” (Aloud, 2005) y “Giant Catarzêe” (Aloud, 2008), varios 7”, un EP e infinidad de conciertos y festivales. Allí, encima de las tablas, (lo:muêso) sembraron un prestigio que ni siquiera el paso de los años ha conseguido borrar.

Después llegaría el hiato. Las preguntas incómodas (¿no se habían separado? ¿aún tocan?). Llegaron algunos adioses dolorosos y algunas bienvenidas muy celebradas. Y algunos conciertos para demasiados pocos afortunados. Conciertos en los que intuimos vida en los nuevos temas. Mucho trabajo detrás, muchos detalles, mucha intención, la misma brillantez de siempre.

De nombre no tan impronunciable como parece (bien podría llamarse “Hope, Identity, Live, Motherfucker”, en una clara alusión a sus cuatro discos), el nuevo trabajo de (lo:muêso) nos muestra a una banda más libre y arriesgada que nunca. Como pieza angular del álbum, la faraónica “Black Scissors”, 17 minutos de rock ambiental, lisérgico y desgarrador, una creación libre y única que representa una de sus obras cumbres. La esencia de la banda se nota desde el primer momento en la aplastante “Katazome Falls”, y elevan el nivel de sus grandes momentos en “Amarillo Mortimêr” o “Blaivlad Boulevard”, noise que dominan como nadie: guitarras muy altas, base rítmica implacable, voces siempre melodiosas. La trilogía formada por “Deadseahorses” / “Svetehan (el-Kanehêem)” / “Stanley III” muestra en 7 minutos el abanico de aristas que una banda como (lo:muêso) puede acariciar, en un disco dónde incorporan por primera vez sintetizadores y un theremin, y dónde las voces adquieren un papel protagonista y suenan más potentes que nunca. En tu cara.

Si bien siempre estuvieron allí, reivindicar a una banda como (lo:muêso) es hoy más necesario que nunca. Con una personalidad única y una calidad incontestable, han ido construyendo una carrera sin fisuras y siguen demostrando disco a disco que el rock intenso puede crecer y expandirse sin control alguno. Así nos gustan, descontrolados, imprevisibles, inigualables. Acabaríamos con el tópico “Hoidên Limother Petity Vefuckêr” es el mejor disco de (lo:muêso)”, pero eso sería mentir. Es mucho más.

No Comments

Post a Comment